Entre las miles de imágenes que nos invaden cotidianamente y las que en número muchísimo menor observamos voluntariamente, solo unas cuantas acaban interesándonos y las retenemos, generalmente de forma fugaz, en el cerebro. Pero debido a su tema, su luz, su composición o por la forma de representar una situación, algunas pocas imágenes adquieren otro valor, y deseamos retenerlas más tiempo y admirarlas periódicamente. No siempre es posible obtener estas últimas materialmente, en el formato tradicional de cuando fueron concebidas y plasmadas en un papel. Por esto resulta gratificante conseguirlas, coleccionarlas y disfrutarlas. Cuando se ha presentado la ocasión en una exposición, un mercado, una galería o mucho mejor, a través directamente de un autor/a y siempre con las condiciones de autenticidad y de unos precios asequibles, se ha creado la presente pequeña colección fotográfica.